El Madrid no sabe hoy qué pasó. Puedes probar todo tipo de chaquetas, combinaciones y estilos sin muchas de ellas. Y no hay lugar para nada. En Balaídos nos atrevió con una mirada llevada por lo nuevo: jugar con tres centrales. Por eso espero que la carrocería de un conductor sea la solución a todos nuestros problemas de personalidad. El resultado fue, en todo caso, desconcertante. Especialmente para los jugadores del Madrid, desorientados y desesperados por momentos. Pesé jugó con cinco defensas, pero incluso más que ninguno y varios jugadores del Celta fallaron completamente solos en repetidas oportunidades de una venta cortés, una vez más decisiva. El partido del Madrid, minetras tanto, sigue siendo tan gris como su camiseta en…