En una época en la que las estrellas jóvenes están de moda, Santiago Castro es uno de los pilares que dominan la bandera Argentina en tierras europeas. Con sólo 19 años, Santi ha llegado hasta el final: llegó a Vélez de la Descente, eliminó a Brasil de los Juegos Olímpicos, dio el salto a Europa y ahora jugará la Champions. Desde este niño que apareció en medio del fuerte caos con sólo 16 años hasta el joven de 19 que golpeó a la Juventus y escuchará al héroe de la Orejona con el sorprendente Bolonia de Italia.
Santi Castro abre las puertas de Olé en el barrio de Versalles, en la casa de sus abuelos del “Corazón”, los mismos que alguna vez se dirigieron al mismo Thiago Almada o “Tiaguito”, como le dicen en las plazas alemanas. El sufrimiento de Vélez, el cruce para llegar al Bolonia en el corazón de Sudamérica, el recibimiento de Lautaro Martínez y la emoción de jugar con la selección Argentina.
El pibe que salvó a Vélez
En Santi Castro, la pieza apareció en un bien pesado, de esos que te marcan para toda la vida para bien o para mal. Si bien el delantero debutó en 2021, fue 2023 cuando tuvo el protagonismo con la camiseta de Vélez Sarsfield. En medio de un Vélez que llegó muy golpeado tras un paso larguísimo de Tigre Gareca, El punto recibió la confianza de Gallego Méndez, quien sin él pidió la grata responsabilidad de ser el nuevo del Fortín.
Con el gallego recién llegado al club tras el paso de Unión, el Fortín necesitaba rematar si o si ante Arsenal, un partido que se complicó y en el que faltaron 15 minutos de juego quedó 0-0. Y aquí está el primer voto de confianza de Méndez a Castro, quien lo cumplió. El punto llegó en el segundo tiempo y empujó el 1-0 tras una fuga infernal que supuso tres puntos vitales para Vélez.
“El Gallego me dijo que tenías condiciones para ser el 9, depende de ti. Si te pones en la cabeza para entrenar y hacerle todo, llegarás allí”.d. Si no, si ves que te están engañando y te pones a caminar, sin entrenar al 100%, estarás arruinado. “Jugué con confianza durante diez minutos”, dice Castro con Viejo Sobre Gállego.
Lo cual agrega: “El primer día que llegó nos dijeron que estaba sentado en la misma silla que nosotros. Dijo: “Pensé en ser campeón, también pensé en comer mierda”. Saldremos, mataremos, correremos, mediremos y conquistaremos estas partes como el mar”.
La llamada de Lautaro
Y claro, luego de haber superado toda responsabilidad con la camiseta de Vélez y la Selección Argentina, la nueva misión de Castro estaba en Bolonia. El modesto equipo italiano ya había completado nueve partidos en la Serie A y perdió con metros en copas. Un equipo que mira al futuro, que miró hacia él y acabó pagando al cambio 12 millones de euros.
“Cuando me presenté me pregunté quién era el jugador que miraba y nombraba a Lautaro y parecía cortés, pero fue del 12 al 8 o 9 de la noche que me llamó un mensaje de Instagram: “Hola Santi, soy Lautaro que quisiera pedirte un beso y felicitarte por este paso”, dice el de enfrente.
Pero la anécdota con el Toro continuó, porque Castro se encontró en un duelo entre el Inter-Bolonia y el campeón del mundo, volviendo así a la normalidad. “Un par de semanas después de nuestro cruce. Cuando llegamos a la fiesta, solo comimos los dos platos principales, Estaba dando vueltas y mi nombre es Lautaro.. Dije cuando termine…