Lo ocurrido en la Nueva Olla de Asunción fue un notable acto de justicia poética. Lo hice para construir el kilómetros de Hinchas de Racing que esperan tu ilusión por las carreteras del Paraguay y las calles de Asunción, los que comparten las gradas del estadio, los que viven en el cilindro y el obelisco y eso es lo que todas las partes crearon en este final.
Y los jugadores se divierten en la altura: inspirados por el espíritu 100% raceuista de Gustavo CostasSalieron a jugar con el alma en carne viva, a llevarse puesto al Cruzeiro, por más brasileños que sean, por más billeteras y poder hegemónico en américa. Salió así, y marcó un gol en el 2′. Como es Racing, si no hay suficiente heno no vale; Con estos grandes conciliábulos y cálculos milimétricos, la tecnología desalmada se lo hizo anular.
Como Dios no quiere porque las puercas -decía la abuelita-, con la misma Martirena, dispararon un centro y el balón se colocó en el segundo córner. Una Victoria insoluble se ponía en marcha.
Y salió victoriosa de punto a punto, en el Cabo, con el sello puesto en el minuto 94 porque el descuento de Cruzeiro al final del segundo tiempo nuestro volía a recordar que si no hay angustia, no es Racing. Pero es el cierre de un torneo lo que tiene el vino. Me pregunto si el mundo moderno no podrá ganarse a los brasileños. (de hecho, en esta final pudo haber quedado tranquilamente Lanús, mientras Cruzeiro eliminó el riesgo medio, y el propio Racing fue nombrado después de cargar contra los corintios), respondes a otras verdades que vuelven unas y otras.
Eso los buenos jugadores siempre garpan, por ejemplo; Racing los tiene. Y que al fútbol se juega con porterías, y a Racing los goles se le débordan de los estantes.
Pionero del país en el ser. campeón del mundo en 1967Acadé ahora quiere instalar la cifra del fútbol argentino en una copa Conmebol.
Mira también
Libertadores 2025: con Racing, sus 31 equipos están clasificados
Mira también