La ciudad israelí de Haifa asume su papel como objetivo de Hizbulá y se prepara para el ataque
Durante la era israelí, fuera de la posibilidad de un ataque coordinado entre el grupo libanés Hizbula e Irán, la ciudad portuaria norteña de Haifa asume su papel de principal Diana de los islamistas con una descontrolada infraestructura subterránea que permite que se produzca. Funciona en caso de guerra.
La ciudad, la tercera más grande del país, difundió en junio un vídeo captado por un dron de Hizbula que se infiltró en territorio israelí y se dirigió hacia el Líbano, mostrando las posiciones exactas de su puerto mercante -el mayor de Israel-, en el aeropuerto. , diversos barrios residenciales, fábricas petroquímicas e instalaciones militares como objetivos claros de un futuro ataque del grupo proiraní.
“El único creador de Oriente Medio es Nasrallah (líder de Hezbulá)”, comenta Yona Yahav, resignado e irónico, veterano oficial de Haifa.
Yahav, desde hace 80 años y alcalde en el mes del 15, jugó con las amenazas -cumplidas- de los islamistas del consistorio en la Guerra del Líbano de 2006, cuando la ciudad fue bombardeada y 25 personas perdieron la vida.
Así, la ciudad recurre a Hezbola y Nasrallah “muy en serio”, asegura el alcalde, instalado en el pesimismo: “Es mejor ser pesimista que ir diciendo ‘todo está bien, no pasa nada'”.
Yahav espera que Hezbula disponga de 4.000 personas al día contra Haifa para hacer la guerra y que sus ciudadanos se preparen para permanecer en los refugios -la ciudad tiene más de 20.000 habitantes- entre cuatro y sus días.