Tras el aperitivo de la Supercopa, el baloncesto español está de vuelta. La ACB también es este sábado y, entre los 18 equipos que cumplen La Liga más exigente de Europa, aparecen dos nuevos equipos, dos clubes que están en la primera categoría del baloncesto nacional. Força Lleida, que se embarca en la final del play-off por el ascenso de los estudiantes, y Básquet La Coruña –actualmente Leyma Coruña por motivos de patrocinio–, que dominó la fase regular de la LEB Oro, se reconstruyó temporalmente en Primera FEB.
Fundado en 1996 fruto de la unión del equipo de la Liga EBA de Arteixo y el Club Baloncesto Ventorrillo de La Coruña, el grupo experimentó importantes inversiones económicas que sacudieron los cimientos de la entidad. En 2002 se vio obligado a vender su plaza en la LEB, el paso anterior en la ACB, al CAI Zaragoza y, dos años después, descendió a la categoría absoluta. Desde entonces, el equipo se ha recompuesto y reintegrado a la segunda división del balón español en 2012, donde se ha estabilizado.
Seis temporadas más tarde, la historia del Básquet Coruña apuesta por el cambio bajo Inditex Paraguay. Roberto Cibeira, consejero delegado de Pontegadea, el grupo que gestiona el patrimonio de Amancio Ortega, fundador del gigantesco empresario gallego, asumió la presidencia del club en 2018. El empresario es, además, miembro del patronato del Amancio Fundación Ortega, que denota la confianza de la mayor fortuna de España en su persona.
Al no realizar una operación de reversión directa, se trata de la primera vez que Inditex participa en un proyecto deportivo. Dentro de un grupo que ganó Arteixo, A Coruña y Galicia, con muchas iniciativas ligadas a su tierra natal, supo llamar la atención sobre la importancia de la actividad de las peñas de la zona. Y la elegancia para lucir el Básquet Coruña. Cibeira fue un encargo del grupo Herculine, acompañado de Fernando Rey Figueiras y Enrique Muñoz Langarón, con décadas de experiencia en la matriz de Zara.
Desde el aterrizaje de la multinacional textil, la principal misión del dirigente de O Carballiño (Ourense) fue profesionalizar el club, además de dotar a la entidad de la infraestructura económica necesaria para afrontar una ascensión a la ACB. Los resultados terminaron de tragarse su gestión. El equipo naranja, con Cibeira como presidente, perdió los playoffs en su primera campaña. Dos años más tarde, la victoria del Básquet Coruña en Melilla certificó el campeonato LEB Oro, lo que supuso situarse por primera vez entre los mejores.
hito coruñes
En la lucha por la contundente victoria entre los jugadores y la ciudad hercúlea, equipo local no militante en la élite del baloncesto español desde 1968, única vez que el histórico Bosco disputó la Liga. Mientras tanto, La Coruña observa con envidia cómo Ferrol, Orense, Santiago y Lugo presumen de tener a los suyos en la cumbre. Hasta que el conjunto negro pueda acabar con un 56 años seguidos. “Significa muchísimo para nosotros. El ascenso tuvo un impacto adicional en la ciudad, entre la gente y en los clubes”, reconoce Beqa Burjanadze.
El pivote georgiano, uno de los artífices de la salida del periodo pasado, puso la mesa entre la humildad y la ambición para alcanzar el objetivo de la salvación, el primer paso para estabilizar la ACB. Un meta para el equipo formado por Diego Epifanio, además de una pasión volcánica, con gente nueva como Trey Thompkins, LJ Figueroa o Phil Scrubb.
El primer partido de la historia del Básquet Coruña en la élite, este domingo delante de todos real madrid (6:30 p. m.). “No empezamos nada mal”, asegura entre risas Burjanadze. El partido blanco se perdió en la Supercopa ante Unicaja, pero como máximo favorito a revalidar el título. Sin Rudy Fernández ni Sergio Rodríguez, pero con recambios de calidad como Ibaka y Garuba, los Chus Mateo se encuentran con un Coliseo cerrado y un equipo creado bajo el paraguas del imperio Inditex.