Carballés suma y sigue. Diseñó el juego de la Copa Sevilla. Compite y sabe sufrir, se corrige, encuentra los puntos débiles de su rival, no se detiene ni lucha y se apresura en los momentos críticos para imponer su tenis. Sus galones. En cuatro, el granadino tuvo mala relación con su compatriota Oriol Roca Batalla, que hizo honor a su segunda convocatoria. Y también al primero. Te lo prometo, especialmente cuando pasas más tiempo con una regla con una sola mano. Es mejor, muy bueno, y el bronceado plástico es así. Así que fue una sorpresa para las chicas que se enfrentaban a Carballés en el segundo set y les costó empezar. El andaluz rompió rápidamente el servicio catalán, sexto favorito, y mantuvo su bolsa (dos juegos blancos enlazó con su servicio), pudo liderarlo hasta el 6-4.
Empero, es el último juego del primer manga que acometió el cambio de tornas. Porque Roca crecía en su tenis, varía la altura de sus bolas, juega en profundidad y buscaba las bolas, forzando mucho en cada punto sobre el Carballés, que salva las bolas de romper para el partido 1-0. La segunda vez, no oímos hablar del campo de Vigent, superado del 1-1 con un montón de cinco juegos a cero que anotó el 1-6 que envidió el choque en el tercer set. Y ahí, modelo y sin desesperar, tengo soluciones a los problemas relacionados con las finanzas abiertas y la oposición de tu rival. Imponga su servicio a la autoridad e, inmediatamente, estará en el restaurante, donde le harán más agua. Trabaja tres bolas comunes y no tiene espacio cuando está conectado a un restaurante ganador, lo que prácticamente le permite ganar también el siguiente servicio. El 0-5 del segundo set se producirá en el Roca en la manga definitiva para alcanzar el 6-1.
Su rival en la semifinal de este viernes (19.00 horas) será Calvin Hemery, con el que regresará a los partidos de la Copa Sevilla apenas un año después, repitiendo la final de 2024. El francés, octavo cabeza de serie en la torneo y 221º del ranking ATP, superó en primera ronda a Alberto Barroso, en segunda a Pedro Sakamoto y a estos jóvenes, en cuatro, en el cuarto de favorito, Albert Ramos (122º del mundo), que logró ganar el La Copa Sevilla, como ayer en 2010 ante el Padre Riba, echó humo en dos sets (6-3, 7-6) y en una hora y 47 minutos de juego.
En un partido perfecto, el 3-0 al final del galo estuvo condicionado por las ganas de partido porque Hemery lanzó una salva a su saque en cualquier momento, sin que Ramos pudiera hacerlo. Ni en el primero ni en el segundo manga. El Barcelona no probó ninguna de sus cuatro posibilidades de rotación y los franceses partieron de una de sus cinco opciones. Condenado el second set a solverse en el juego decisivo, Hemery anotó la quinta de marcha y ganó 5-1, lo que irritó a Ramos durante una decisión del juego de silla al punto que el intercambio entre ambos jugadores duró menos de dos minutos. Anotó tres puntos consecutivos en español antes de que Hemery parara la fiesta y se dirigiera a semifinales con una derecha abierta inalcanzable para el catalán.
Finalmente al sueño de Jordan
En el partido que puso fin a la jornada, el siguiente Alexander Ritschard, directo favorito, llegó con lo mejor del español David Jordà, que entró en la plaza principal del torneo con bromista y protagonizó la gran sorpresa de los octavos al eliminar al segundo favorito, el argentino Federico Coria. Con el helicóptero, que fue deshizo de Daniel Mérida y Agamenone en las rondas anteriores, no encontró la fórmula ganadora y cedió por un doble 6-4 en una hora y 32 minutos.
Entre Ritschard y la final de Copa de Sevilla sólo hay un rival, Daniel Altmaier, que se dirige a la pista central del Tenis Betis para ultimar el encuentro con Carballés. Altmaier, actual número 89 del mundo y tercer favorito en la escalada del torneo, sucumbió en su duelo a cuatro, sobre todo en el primer set, frente al argentino Santiago Rodríguez Taverna, que en las dos rondas ya había superado en el escena de Vilius Gaubas. y Raúl Brancaccio. Con 5-4 en la primera manga para la bonaerense y 0-40 jugando en el resto para acabar la manga, el alemán salvó tres bolas de set en contra y igualó a 5 con tal directa. Luego venció a su rival (6-5) y venció a su rival de blanco (7-5). En el segundo día, el hombre rompió rápidamente el servicio de su rival (doble falta), que necesitó asistencia médica. Altmaier aceleró para resolver el 6-2 y se estrelló en la última jornada de la Copa Sevilla, ausente en nuestras jornadas más esperadas.